Receta de Orejuelas.

Hoy os queremos presentar la receta de orejuelas. Dulce típico palentino que acompaña a las fiestas de Carnaval.

Diseminadas con otras acepciones por la geografía española (hojuelas, orejas…) constituyen un dulce típico de Carnaval que, aunque con diferentes variaciones es básicamente una masa sencilla y frita.

La receta que os comparto es fruto de varias opciones que he visto por internet.

Os muestro cómo se hacen estas estupendas Orejuelas.

INGREDIENTES: 

• *Un vaso de zumo de naranja (natural).
• *Una pizca de sal.
• *Cáscara de una naranja.
• *Un vaso de orujo blanco o un chorrito de anís
• *Un vaso de aceite para la masa.
• *2 huevos.
• *Un vaso de harina + las que nos vaya pidiendo la masa (yo usé unos 400gr).
• *Aceite para freír
• *1 pizca de azúcar
• *Un poquito de Canela

*Con estas medidas os salen gran cantidad de orejuelas, así que pensad que tenéis que repartidlas entre muchos amigos y familiares.

PREPARACIÓN: 

Primero. Calentamos el vaso de aceite con un buen trozo de cáscara de naranja.

De esta forma conseguimos que el sabor del cítrico se impregne en el suave aceite.

Reservamos hasta que vaya enfriando y ya comenzamos a mezclar los ingredientes.

Mientras, empezamos con la mezcla de los líquidos. En un recipiente amplio, batimos el huevo y posteriormente añadimos el zumo de naranja, orujo blanco y el aceite que ya estará frío.

Seguidamente mezclamos con los productos secos, la pizca de sal y la harina.

Removemos todo bien poco a poco y ya solo nos queda ir añadiendo con movimiento envolventes tanta harina como nos vaya pidiendo la masa.

Finalmente amasamos durante un rato, de tal forma que a medida que vayamos haciéndolo no se nos quede pegada a la mano o a la mesa.

Tiene que quedar una masa ligera y manejable.

Aunque os huela mucho a orujo la masa, no os preocupéis, porque no quedan para nada tan fuertes. Es más, el olor que el sabor.

Segundo. Dejamos la bola de masa un par de minutos en reposo y mientras despejamos una zona amplia que será nuestra mesa de trabajo. Un lugar cómodo.

Ahora con el rodillo procedemos a estirar la masa tanto como podamos.

El secreto está en dejar la masa lo más fina posible ya que así queda mucho más crujiente.

Después cortamos la masa en porciones, haciendo formas. Normalmente se hacen rectangulares, pero puedes optar por la forma que desees y hasta desiguales.

Conforme la vayamos teniendo preparadas las vamos colgando en una barra (como cuando hacemos pasta fresca).

Tercero. Cuando hayamos preparado todas las porciones, ponemos abundante aceite a calentar en una sartén honda.

El aceite tiene que estar bastante caliente, pero, por esto mismo, tendremos que estar muy atentos para que no se nos peguen.

Luego vamos echando esas formas.

Comprobaréis que se harán muy pronto por lo que hay que darles la vuelta en seguida y, sobre todo, veréis que se irán hinchando como en pompitas.

Eso es buena señal, las pompitas son necesarias para este dulce y su distintivo.

Cuarto. Con una cuchara escurridora las sacamos para que escurran el aceite sobrante y las vamos colocando sobre papel de cocina para que absorba todo el aceite de más que tenga.

Después pasamos a una fuente y le espolvoreamos por encima el azúcar y la canela, y listo¡!

A comer que están buenísimas.

Este dulce es típico hacerlo en temporada de Carnavales, pero teniendo en cuenta que disponemos de los ingredientes durante casi todo el año y lo ricas que están, no hace falta que nos esperemos a ese momento para probarlas.

Como comprobaréis, no tienen ninguna dificultad, lo único es que hay que freírlas para elaborarlas, pero vale la pena.

Si no las habéis probado nunca os animo a hacerlo.